LUCHA REIVINDICATIVA

¡Todo esto es una cagada¡ grité ofuscado cuando habían pasado tres horas de mi espera en la ventanilla de bedelía. Porque si hay algo que me molesta son las instituciones públicas y su puta devoción a la burocracia. Porque es eso lo que me fastidia, dar vueltas para hacer algo que solo necesita un paso para ser consumado. Y no es que sea una persona ansiosa, es que soy una persona que prefiere estar perdiendo el tiempo en otro lugar, como frente a mi televisor mirando por 2º o 3º vez esos capítulos de Lost que nunca entendí. Me molesta ver esa omnipotencia del otro lado del mostrador, esa capacidad de controlar nuestro tiempo. Pocas cosas existen que transformen a la gente, dejándolas cual Mr. Hyde, como esa maquinita que nos muestra una sucesión de números naturales cuyo último factor siempre está muy lejos del nuestro. Cual Chronos del siglo XXI, ellos manejan nuestro tiempo. Ellos deciden si tenemos un lugarcito en el día para hacer esas rutinarias cosas que hacemos, como mirar por 4º o 5º vez esos capítulos de Lost que nunca entendimos. Ellos tienen el poder. Y cómo cualquier ser social, está en mi naturaleza luchar contra el poder. Me tocó en suerte ser el representante de este grupo oprimido, segregado y ninguneado por el poder. Ese poder que todos quisiéramos tener, pero como no lo tenemos luchamos contra él. Porque nunca se sabe, quizás algún día tendremos la suerte de tenerlo, y por ende la satisfacción de poder oprimir, segregar y ningunear a los que estén jerárquicamente por debajo de nosotros. Pero no es el caso. Así que por ahora lucharemos contra ese poder que nos es esquivo. Es por eso que mi propuesta es clara y convincente, concisa y elocuente. Como representante de este grupo oprimido, segregado y ninguneado; exijo: que en cada lugar en donde haya que esperar al menos 45 min. para ser atendido exista al menos un televisor en el cual podamos asistir por 5º o 6º vez a esos capítulos de Lost que no hemos entendido todavía.